Impotente Málaga

Nueva derrota del conjunto blanquiazul (1-0) en su visita a Alcorcón y tras una nueva demostración de falta de puntería

José Criado
Fotos:Juan Cervantes y C. Machowski

Este Málaga quita años de vida. Es imposible no enervarse ver al equipo así: descordinado, sobrepasado y derrotado. Es difícil aguantar esta agonía, jugando casi sin profesionales, en el alambre de la legalidad y cayendo una y otra vez contra equipos casi igual de limitados pero con algo más de oficio. Esta vez pónganle la pegatina de rival todopoderoso al Alcorcón, pero el patrón siempre es el Málaga. En Santo Domingo, el Málaga fue ramplón, previsible, inocuo y estéril. Por eso se vuelve de vacío del sur de Madrid. Por eso se cuela de nuevo en puestos de descenso.

Ni que decir tiene que esta situación está propiciada y condicionada por la lamentable normativa que permite que haya Liga mientras los internacionales hacen de Willy Fog por el mundo. No es de recibo en una liga seria y profesional. El 'virus FIFA', con cinco bajas esta vez, es gasolina en el fuego del Málaga. Porque las lesiones y la ya conocida escasez de fichas convierten al conjunto blanquiazul en un pelele deportivo, en un rival propicio para los rivales y desesperante para sus aficionados.

Con esa guisa se presentó el Málaga en Alcorcón: limitado y mermado. Todo eso podría ser la coartada perfecta, la justificación necesaria ante cualquier escenario. Pero el Málaga, este equipo, no está en condiciones de echar las culpas a otros. No se puede permitir llorar ni lamentarse. Por lo que tampoco es de recibo la puesta en escena blanquiazul, esa falta de intensidad que te hace encajar un gol nada más salir, esas carencias técnicas e incluso tácticas que te impide llevar peligro a la meta rival, marcar o incluso asustar. El Málaga fue impotente una vez más. A veces quiso y no pudo, otras ni siquiera lo intentó.

De sobra es conocido que a todo ello se le une que hay jugadores muy por debajo de su nivel. Futbolistas de los que se esperaba muchísimo más. Este Málaga, que está ya fusionándose con equipos que luchan por dejar el profesionalismo o que aspiran a serlo, es una sombra en algunos aspectos, un espectro. No hay sinergia de equipo. No hay alegría ni coralidad en sus actos.

Con poco fútbol y con menos expectativas saltó el Málaga al estadio madrileño, pero no comenzó a jugar hasta que encajó el primer gol, que a la postre fue definitivo. De salida, el Alcorcón metió dos marchas más que el Málaga. Los locales eran sabedores de que la meta blanquiazul la ocupaba un debutante. Y supieron jugar con esos nervios del estreno.

Un par de acciones rápidas, la zaga malaguista que tampoco ayuda y el primer gol ya estaba en el luminoso. Jack Harper provocó un córner en una indecisión de Gonzalo. En ese lanzamiento de esquina, David Fernández aprovechó el despiste de Diego en la marca para rematar, con el pie, y poner el único gol del partido (8').

Con lo que le cuesta a este Málaga marcar, ya tenía que ir a remolque todo el partido. Eso y que había jugadores fuera de sitio -mental y tácticamente hablando-. El Alcorcón, tras el gol, siguió con su presión alta y disparos rápidos en busca de sorprender al debutante malaguista. Pero poco a poco le fue tomando el pulso al partido el bloque de Víctor Sánchez del Amo, que volvía al banquillo tras dos partidos de sanción.

Juankar lo intentó en una falta lejana. Y Luis Muñoz tuvo una volea que se fue alta. Benkhemassa también probó fortuna desde fuera del área. Todos intentos fallidos, sin puntería y sin apuntar entre los tres palos. A ello había que sumar las numerosas imprecisiones cuando se acercaba al área amarilla. Malos pases, peores centros y ni que decir de los remates. El Málaga jugaba para igualar con las botas desatadas y una venda en los ojos. Al descanso el 1-0 era justo.

En la segunda mitad, como viene siendo habitual, el Málaga subió sus prestaciones. Sin embargo, no llegaron a ser suficientes para marcar. Bien por la ya conocida falta de puntería o bien porque había que hacer internacional al meta rival, Miralles, que también era debutante en la categoría.

Una volea de Arribas y un cabezazo de Harper a poco de comenzar la segunda mitad fueron una declaración de intenciones que no se culminaría. El colegiado también echó una mano. Arribas se tuvo que ir a la caseta por doble amarilla, pero el de negro se la perdonó (58'). Entonces emergió el Málaga, con más corazón que fútbol. Dos cabezazos de Antoñín hicieron presagiar que la balanza había cambiado. Otro de Diego en el córner posterior lo certificaron. Pero ahí ya había aparecido la figura de Miralles, el meta rival que llevaba la capa escondida en la camiseta del Alcorcón.

Entonces Víctor decidió jugar con fuego. Entendió que ya había poco margen de maniobra y que podría ser lo mismo perder por 1-0 que por alineación indebida. Metió a Hicham y jugó con cuatro profesionales durante 20 minutos, a pique de que cualquier expulsión de un profesional mandara al traste el partido.

Hicham, sin embargo, no aportó nada. Sadiku, que entró en el descanso, sí algo más, aunque con el mismo resultado. El albanés disparó potente desde lejos, pero Miralles voló para despejar el tiro ajustado (81'). Un cabezazo de Boulahroud (86') también se perdió en el limbo de ocasiones. E incluso uno de Cifu, potente y a la escuadra que se marchó por poco (90').

Ese fue el epílogo de este Málaga, que condena cualquier reacción por su falta de puntería. Sin gol no hay paraíso, dice el refrán. Más bien hay un infierno, y así lo ratifican los hechos jornada sí y jornada también.

FICHA TÉCNICA:

+ UD ALCORCÓN: Miralles; Laure, David Fernández, Bellvis; Arribas (Romera, 60'), Boateng (Aguilera, 75'), Dorca, Diéguez, Ernesto (Paris Adot, 84'); Stoickhov y Harper.

+ MÁLAGA CF: Gonzalo; Cifu, Luis Hernández, Luis Muñoz, Diego González; Keko (Sadiku, 46'), Boulahroud, Benkhemassa (Hicham, 71'), Juankar; Dani Pacheco y Antoñín

+ GOLES: 1-0 (8'): David Fernández.

+ ÁRBITRO: Javier Iglesias Villanueva (Comité Gallego). VAR: Iosu Galech Apezteguia. Mostró cartulina amarilla a Bellvís (15'), Benkhemassa (39'), Arribas (41'), Aguilera (76'),

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