Usamos cookies. Si continuas, aceptas el uso de cookies. Más información

Acepto

Inicio > Noticias

01 Nov Málaga

El Málaga no se lo creyó


Derrota por la mínima del conjunto blanquiazul en El Toralín ante la Ponferradina merced a un solitario gol de Yuri (1-0)

José Criado

Muchas veces no basta con serlo, hay que también parecerlo. Y al Málaga le faltó personalidad y le sobró estigmas en su visita al Bierzo para salir airoso, para conseguir su tercera victoria consecutiva. Tras 15 buenos minutos de inicio, luego no se creyó que fuese mejor que la Ponferradina ni tampoco visualizó el triunfo. Todo lo bueno que vino haciendo el equipo blanquiazul en las dos últimas jornadas no se plasmó en el Toralín. Fue un partido feo, tosco, a pie cambiado y cargado de impotencia. Una derrota que frena en seco la remontada que el equipo de Víctor comenzaba a gestar y que devuelve la batalla malaguista a esa lucha por no caer al descenso.

El partido, en cualquier caso, lo ganó el que tuvo a un delantero de verdad en su equipo. Ni Málaga ni Ponferradina hicieron méritos para llevarse el triunfo. Pero como al fútbol se juega con los pies; los partidos se suelen ganar con delanteros. Y aunque los blanquiazules tienen un gran proyecto de atacante, como es Antoñín, el bagaje y la veteranía de Yuri decantaron la balanza con un partido propio de la categoría: gol y a otra cosa.

El tango subió tarde al marcador, en el minuto 81 y después de una jugada larga. Pero parecía que estaba escrito que el que marcase se llevaba el partido, los ansiados tres puntos. Antes, el Málaga fue demasiado terrenal. Y recordó al equipo simplón de jornadas pasadas. Plano, sin claridad de ideas en el ataque, con cierto carácter atrás aunque carente de autoridad para evitar cualquier filtración, y sin “alas” vertiginosas. Y claro, un error por aquí, un despiste por allá y el más listo, Yuri, que aprovechó para meterse casi en la cocina ganándole la posición a Diego González en el minuto 81.

A todo ello hay que sumar el parte de bajas que deja El Toralín. Porque Lombán se marchó lesionado y habrá que ver su evolución. Pero también vio amarilla Keidi Bare y estará dos partidos de baja -uno por acumulación y el otro por el 'virus FIFA'-. Otra mala pedrada a un equipo que necesita tener a los mejores y a todos sus efectivos al cien por cien para competir.

La derrota confirma que este Málaga aún está en estado de cocción y que competir por cotas mayores que la permanencia de momento le viene largo. La plantilla es corta, muy corta. Y la calidad, en determinadas posiciones, es la que es. Con esos mimbres sólo hay que pelear y esperar. Pero ante la Ponferradina, los blanquiazules -de rosa en esta ocasión- se olvidaron de su ideas primitivas que son las de correr, pelear cada balón y máxima concentración.

Y eso que la salida al Toralín fue esperanzadora. De hecho, fueron 15 minutos que tenían la prolongación del partido ante el Oviedo. Verticalidad, rapidez, presión arriba y claridad en las ideas eran la clave. En esos primeros compases, el equipo de Víctor -en un palco, sancionado- dejó tres ocasiones que bien podían haber sido goles. Disparo cruzado de Hicham -la novedad en el once por Sadiku, lesionado-, jugadón de Antoñín con disparo raso abajo y vaselina del joven marroquí que se marchó por un metro. El Málaga dominaba todas las facetas y sólo le fallaba el acierto en la definición. Sería cuestión de tiempo.

Sin embargo, la falta de acierto rescató algunas dudas. Y el paso de los minutos ayudó al equipo de Jon Pérez Bolo, técnico de la Ponferradina. Se fueron soltando los locales. Encontraron más espacios y también a amasar más el balón. Para el minuto 30, cuando Ríos Reina lanzó una falta que detuvo bien Munir, el duelo ya estaba equilibrado. Kaxe y Russo rondaron la meta del portero malaguista, pero la primera mitad acabó con una buena jugada de Renato, donde de nuevo finalizó con una malísima elección.

El paso por vestuarios no revitalizó las ideas blanquiazules. Al contrario. Y es que el Málaga se fue encogiendo cada vez más hasta hacerse casi minúsculo. Ya no había noticias de Antoñín ni de Hicham. Tampoco de Pacheco y acciones esporádicas de Renato. La 'Ponfe', mientras, fue haciendo méritos. Internada de Son (49'), mala definición de Isi (55') o un despeje con el pecho de Munir en una falta lateral (64'). Entre medias, Lombán se marchó lesionado y entró Diego González.

Sólo un disparo raso de Adrián un par de minutos después, que se fue por poco, anunciaba que el Málaga aún seguía en el partido. Pero Isi, de nuevo con buen hacer, hizo un centrochut sin remate. Hasta que Yuri, en el 81', demostró lo que viene siendo un delantero. Posicionamiento, lectura del juego y calidad para finalizar. Dos minutos después, Villanueva le sacó otro gol bajo palos.

El Málaga no tuvo casi ni los últimos coletazos del que se está muriendo. No generó ni fútbol ni ocasiones para empatar. Y sólo un cabezazo de Adrián, en la última jugada, llevó algo de peligro. Fue una derrota fea, posiblemente inesperada y que devuelve al Málaga a la casilla de salida de hace dos jornadas.

 

FICHA TÉCNICA:

+ SD PONFERRADINA: Caro; Son, Russo, Diori, Ríos Reina; Sielva, Larrea; Isi, Kaxe (Asier Benito, 72'), Nacho Gil (Valcarce, 62') y Yuri (Saúl Crespo, 88')

+ MÁLAGA CF: Munir; Cifu, Luis Hernández, Lombán (Diego González, 51'), Mikel Villanueva; Renato (Lorenzo González, 85'), Keidi Bare, Adrián, Pacheco (Juanpi, 62'); Antoñín y Hicham

+ GOLES: 1-0 (81'): Yuri.

+ ÁRBITRO: Santiago Varón Aceitón (Comité Balear). VAR: José Antonio López Toca. Mostró cartulina amarilla a Villanueva (28'), Keidi Bare (28'), Pablo Larrea (78'),

+ INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 14 de la Liga SmartBank. El Toralín, ante 5.767 espectadores

Volver a Noticias

Volver a Noticias

Últimas noticias

Enlaces

2020 Málaga

PATROCINADORES

PATROCINADORES