Usamos cookies. Si continuas, aceptas el uso de cookies. Más información

Acepto

Inicio > Noticias

28 Ago Málaga

El primer futbolista malagueño


LA BOMBONERA descubre a Ernesto Rittwagen, uno de los jugadores que participó en el primer partido en Málaga hace 110 años, y analiza su azarosa vida

Ángel Idígoras


Uno de los primeros, para ser exactos. El 3 de abril se cumplirán 110 años desde que 22 muchachos, estudiantes del colegio de El Palo, intentaban que sus botas coincidieran con un balón para introducirlo en una portería. No se había visto cosa igual en Málaga. “¡Es el football!”, clamaba Antonio López, un entusiasta del nuevo invento, al que todos llamaban Mr. López por su británica estampa. López tuvo noticias del juego que hacía furor en Gran Bretaña y que llegó, años antes, a Huelva, donde lo habían exportado los ingleses que trabajaban en Río Tinto.
Imaginamos a Mr. López explicando a aquellos estudiantes las reglas del primitivo football, pocas más que la prohibición de tocar el balón con la mano o la de no hacer mucho el salvaje con el contrario. Reglas que hubo de aprender Eulogio Vives, designado como el primer árbitro –“referee”, entonces- de la historia de Málaga. El encuentro se disputó en la explanada del Hospital Noble, probablemente en el espacio hoy ocupado por la fuente de las Tres Gracias, en un terreno de juego impracticable donde lo único liso era la línea del horizonte en el mar que podían divisar los tres mil espectadores que acudieron a presenciar el partido. El reto que se planteó LA BOMBONERA fue el de encontrar datos de alguno de aquellos 22 pioneros balompédicos y narrar su historia, contar las peripecias de una de las primeras personas que chutaron un balón en Málaga. El problema era cómo hallar información de alguno de esos futbolistas, ya que el cronista que cubrió el evento tan sólo recogió las alineaciones. Era todo con lo que contábamos. Los equipos -uno vestía con camisola rayada y el otro, blanca, ambos con pantalón negro, compradas en Gibraltarlos integraron: Equipo A: Ricardo Groos, Manuel Campuzano, Wisman, Sánchez “ el cubano”, Emilio Andersen, Carbón, Salvador Arias, Rodríguez, Leonardo Campuzano, Matías Arias y Federico Cañas. Equipo B: Eduardo Guille, Enrique García de Toledo, Eugenio Rosillo, Cañas, Castro, Rittwagen, Pepe Behrnard, Bueno, Eduardo España Heredia, Manolo Arias y Antonio López.
La segunda vez que leímos las alineaciones, uno de los nombres nos llamó la atención: “Rittwagen”. Elemental, querido Watson, ése era nuestro hombre. Es un apellido tan extraño para un malagueño que, de encontrar hoy otro Rittwagen, por fuerza debía ser pariente de aquél. Y nosotros conocíamos a un Rittwagen. Nosotros y toda Málaga, Jaime Díaz Rittwagen es un reconocido pintor de la ciudad. Le llamamos y, efectivamente, Jaime es sobrino-nieto de Ernesto Rittwagen, uno de los primeros 22 malagueños que intentaron meter un gol. Nos contó su historia.

Los Rittwagen llegan a Málaga
El primer Rittwagen que llegó a Málaga fue el bisabuelo de Ernesto, Ernest Rittwagen Muller, nacido en la prusiana ciudad de Frankfurt an der Oder, en 1789, justo cuando en Francia, los revolucionarios empiezan a cambiar las cosas. Aquí conoce a Ana Joaquina Fialo Alvarado y deciden unir sus vidas y fabricar más Rittwagenes malagueños: Guillermo y Matilde. Ésta fue madre de Margarita, que a su vez tuvo a Ernesto y a otros seis vástagos, tras unirse a su primo Adolfo Rittwagen. 
El caso es que ya ha nacido Ernesto Rittwagen Solano en este relato. Estamos en 1886, cuando Picasso pintarrajea con cinco añitos los suelos de la Plaza de la Merced y, al orto lado del Atlántico, nace la Coca-Cola y se inaugura la estatua de La Libertad. Como correspondía a un miembro de una familia de la alta burguesía, Ernesto se formó en el colegio de los jesuitas de El Palo, donde fue compañero de clase de Ortega y Gasset. Destacaba tanto por su aspecto físico, era un muchacho muy alto y fuerte, como por su intelecto, llegó a dominar cuatro idiomas en una época en la que predominaba el analfabetismo. Cuando, según piensa nuestro informador, el colegio tiene la iniciativa, seguramente animado por Mr. López, de ofrecer una exhibición del deporte del balompié, Ernesto tiene 17 ó 18 años y, deportista y emprendedor como era, se apunta a uno de los equipos, sin tener muy claro en qué consistía el nuevo entretenimiento, como hicieron los dos Cañas que aparecen en las alineaciones, ambos primos de Ernesto. Su equipo resultó el perdedor del encuentro, por lo tanto no pudo conseguir el trofeo de una banda de seda con el que se premio a los vencedores.

El traslado a Nueva York
La familia Rittwagen se dedicaba a la producción de vino y, como tantas otras, sufrió en sus arcas la llegada de la terrible filoxera. En ese momento Ernesto recibió el ofrecimiento de su hermano Adolfo, que trabajaba en Estados Unidos, para que le acompañara, le había encontrado un puesto como corresponsal en una oficina del Banco de Málaga. Allá que fue nuestro futbolista, en concreto a Nueva York, la ciudad que llegaba a las nubes, donde se podía asistir al último estreno de una película de Chaplin y escuchar la trompeta de Louis Armstrong o los balazos de Lucky Luciano, el gángster. En Estados Unidos se enamoró y se casó con la polaca Estelle Zenack, que le dio otro Rittwagen, también llamado Ernesto, aunque para todos era “Titi Bueno”. En Málaga, mientras tanto, había fallecido el padre de Ernesto, y su madre se había hecho cargo del menguado negocio, ahora rebautizado como “Viuda de Rittwagen”.
El Banco de Málaga en el que trabajaba Ernesto quebró, así que decidió dedicarse a la distribución para Estados Unidos de aceites y aceitunas, y a ello se dedica, visitando su ciudad natal con cierta frecuencia, hasta que, cansado o nostálgico, o porque Málaga es un poquito más tranquila que Nueva York, se instala definitivamente aquí. El matrimonio Rittwagen Zenack compró un piso en la Plaza del General Torrijos, y allí murieron ambos, tan cerca de donde él dio algunas de las primeras patadas a un balón, que podría haber sido la tribuna de la historia del fútbol en Málaga. 

Volver a Noticias

Volver a Noticias

Últimas noticias

Enlaces

2020 Málaga

PATROCINADORES

PATROCINADORES