Usamos cookies. Si continuas, aceptas el uso de cookies. Más información

Acepto

Inicio > Noticias

15 Jun Málaga

SUEÑO ROTO EN LA ROSALEDA

El Málaga CF cierra la temporada tras caer ante el Dépor por 0-1 en la vuelta del play off de ascenso a Primera

 

José Criado

 

Las líneas más tristes son también las más difíciles. Y como nadie está preparado para decir adiós, el Málaga CF lo tuvo que hacer de manera abrupta, antes de lo esperado y con más dolor del que cabía esperar. Se despide el equipo de Víctor Sánchez del Amo después de perder ante el Deportivo de La Coruña en el partido de vuelta del play off de ascenso. Lo hace tras mandar dos balones a la madera, tras encajar en los minutos finales del partido uno de esos goles que pasan a la historia por su crueldad, y tras perder su segundo partido consecutivo de manera inmerecida. Pero lo más doloroso fue no poder completar la fiesta blanquiazul, el festival de emociones malaguistas que se despertó hace días y que no ha tenido final feliz.

Pero este desenlace no es un camino nuevo que ha recorrido el conjunto blanquiazul ni su afición. El Málaga CF besó la lona como viene escrito desde tiempos inmemoriales en su historia. Lo hizo con dolor. Con un autogol. Con dos “casi-goles” de Ontiveros. Y con una Rosaleda a reventar de público y de emociones. Ya a estas alturas nadie debe sorprenderse de esa saña que el destino tiene con el malaguismo, porque los blanquiazules tienen más cicatrices que casi años de vida. Pero no por ello deja de doler. Y mucho.

En cualquier caso, hay que dejar bien claro que el Málaga CF perdió sobre el césped, pero ganó fuera de él. Emocionó con su entrega y con su pasión. Movilizó a una ciudad como hace tiempo no lo hacía. Y cabalgó a lomos del optimismo pese a que la remontada era tan difícil y complicada como finalmente se pudo comprobar.

El malaguismo ganó la batalla de la ilusión, de la unión y de la fraternidad. Inundó el “templo” y sus alrededores de camisetas y bufandas. Y eso hoy puede parecer poco, pero también es mucho.

Aún así, el Málaga CF deberá reflexionar. Ver y analizar cómo ha sido el mejor equipo de la categoría en el último mes y medio de competición y no ha podio superar a un Dépor que llegaba medio moribundo, con más dudas que virtudes y con poco que perder. La eliminatoria, posiblemente, se perdió en la ida, donde se dejó escapar ese 1-2 al descanso. Pero tampoco se ganó en casa, con el calor de 30.000 almas y con un chute de extramotivación relativamente bien administrado.

El partido, futbolísticamente, no fue ni brillante ni llamativo. Sólo las emociones multiplicaron cada una de las acciones. Cada disputa, cada balón al palo -hasta tres en la eliminatoria, que habrían cambiado la película-, y cada ocasión fueron argumentos dignos de una película de Hitchcook.

Por eso, fue una primera parte trepidante. El Málaga CF saltó al césped con pasión y motivación. Y el Dépor, con la lección aprendida, decidió verlas venir. El guión predestinado se cumplía en cuanto a roles. Sólo quedaban las ocasiones y ver si los goles acababan cayendo.

Y como si fuera una prolongación del partido de Riazor, Ontiveros siguió de pico alto. El malagueño, con el aura de las estrellas, acarició un balón dentro del área, desde la izquierda, para colocarla en el palo izquierdo de Dani Giménez. Era el minuto 12 y sólo unos centímetros evitaban el primer gol malaguista.

El casi gol encendió aún más a La Rosaleda, ya de por sí excitada. Pero el dominio y el acercamiento no se materializaba en ocasiones y ni mucho menos en goles. Al Málaga CF le costaba atacar en estático. Y el Dépor, bien arropado, supo leerlo. Hasta que de nuevo volvió a aparecer Ontiveros y de nuevo para estrellar un balón en la madera, el tercero de la eliminatoria. Esta vez, en el larguero tras un eslalon y golpeo perfecto desde la frontal (44'). El gol se resistía al descanso.

El Málaga lo siguió intentando en la reanudación, aunque por los mismos derroteros y con el mismo resultado a cada una de sus acciones. Pero la diferencia es que el paso de los minutos jugaba en su contra. La volvió a tener el conjunto blanquiazul para engancharse a la eliminatoria, pero Harper la mandó a las nubes (47').

Y también lo intentó Blanco Leschuk, con un tiro de volea desde la frontal que acertó de maravilla Dani Giménez (65'). Estaba claro que no era el día. El carrusel de cambios enfrió el partido. Y se fueron diluyendo las opciones minuto a minuto. Pero el mazazo definitivo llegó con el gol de Álex Bergantiños. Un fallo de Munir fue la última palada en el entierro del Málaga CF esta temporada. Para olvidar la eliminatoria del marroquí. 

El Málaga no pudo ni salvar el resultado, pese a que lo intentó por todos los medios. Un epílogo triste para un sueño roto. Un final que debe ser el comienzo de otro nuevo capítulo.

Hoy las lágrimas, si aún siguen brotando, son la esperanza del mañana. Porque el Málaga CF no subirá este mes de junio, pero lo hará la próxima temporada. O la siguiente. Poco debe importar el envoltorio si el contenido sigue siendo tan mágico como en estas últimas semanas. Bajo esa mística alcanzada debe ser la que este lunes comience a planificar ya la próxima plantilla y el próximo proyecto para ascender. ¡#Volveremos!

 

FICHA TÉCNICA

MÁLAGA CF: Munir; Cifu (Pacheco, 83'), Luis Hernández, Pau Torres, Juan Carlos; Hicham (Renato, 46'), Keidi, Adrián, Ontiveros; Harper (Koné, 55') y Blanco.

RC DEPORTIVO DE LA CORUÑA: Dani Giménez; Bóveda, Domingos Duarte, Somma, Saúl García; Vicente (Fede Cartabia, 52'), Bergantiños, Edu Expósito; Nahuel (Borja Valle, 57'), Pedro y Carlos Fernández (Quique, 71').

GOLES: 0-1 (82'). Álex Bergantiños.

ÁRBITRO: Díaz de Mera (castellano-manchego). Amonestó a Luis Hernández (10'), Bóveda (35'), Carlos Fernández (38'), Keidi Bare (41'), Dani Giménez (68'), Adrián (75'), Ontiveros (89')

INCIDENCIAS: La Rosaleda. 27.275 espectadores. Segundo partido del play off de ascenso a la Liga Santander.

Volver a Noticias

Volver a Noticias

Últimas noticias

Enlaces

2020 Málaga

PATROCINADORES

PATROCINADORES