08 Jun Málaga
José Criado | Málaga
A cañonazos, con ira, con ganas, con mucha pasión y con gritos de “vamos a volver” cierra el Málaga CF la temporada regular y abraza el play off. Con esa mística y ese embrujo llega el conjunto blanquiazul al momento más importante de la temporada, donde se jugará el ascenso definitivo y tras el que espera regresar un año después a la tierra prometida. Y lo hace henchido de positividad, con un optimismo desbordante y con la sensación de que todo le viene de cara. Llega colosal a la cita mortífera y traicionera después de golear al Elche, con una demostración de pegada más que de fútbol, pero con un despliegue magnífico de plantilla, de motivación y de unión entre plantilla y grada.
No se puede pedir más. Porque si existiera un mapa del tesoro para volver a Primera, el Málaga lo tendría en su poder, no lo duden. Ha seguido todos los pasos necesarios para llegar a las eliminatorias con la barrita de moral a tope. Y encima, contará con el factor Rosaleda como arma especial.
Si goleó el equipo de Víctor sobre el césped, en la grada ya es equipo de Primera. Esta noche de sábado el Málaga puso el broche de oro a un magnífico esprint final de temporada, firmando su quinta victoria consecutiva y demostrando que ahora mismo es el rival a temer.
Para el partido, que podría haber tenido su miga, Víctor Sánchez del Amo decidió sacar un equipo 'random', de esos que son difícil de cuadrar sobre un césped. El míster lo hizo con la intención de rotar de cara al inminente inicio del play off, para evitar sustos innecesarios. Pero también se puede entender como un ejercicio de unión. Un premio para los que están en la sombra y que serán también importantes en las dos próximas semanas.
Así, los Boulahroud, Kieszek, Hicham, Harper o Lacen demostraron que también están para un roto y un descosido. Y que llegado el momento, si hace falta, se puede tirar de ellos. Seguro que las nueve caras nuevas de inicio agradecieron el guiño del míster y así lo demostraron sobre el césped.
En cualquier caso, la marca de agua del Málaga CF característica de las últimas jornadas costaba verla plasmada en esta ocasión. Poca presión arriba, menos combinación en el juego y transiciones más cortas e imprecisas. El Málaga de la prosa y de la eficacia era ahora un joven alumno que trataba encarrilar frases con sentido. Con mucho ímpetu, pero aturrullado. Aunque también suficiente para el casi trámite ante el Elche.
Por suerte, todo se puso de cara muy pronto. Justo después de lesionarse Lombán -él solito y nada más comenzar-, Boulahroud apareció para estampar su firma. Es curioso pero puede ser la carta de presentación de este jugador en la última jornada de Liga, que fue el primer fichaje malaguista del curso y que no ha tenido ninguna continuidad por una razón o por otra. Si este es 'Boula', el que vimos ante el Elche, alguien ha tenido que hacerlo muy mal o mirar para otro lado para desaprovecharlo. El marroquí marcó con un perfecto derechazo desde la frontal después de recoger un rechazo de un córner a los cinco minutos del inicio. Quizás ese gol, como el Red Bull, le dio alas y se creció. Y quizás por eso estuvo en todos lados a partir de entonces. Fue, sin duda, una de las gratas noticias del partido.
Porque el Málaga CF, aunque se fue ganando en el marcador al descanso, no fue dominador del partido como quiso, como a él le gusta. Kieszek, al que ya conocemos, hizo el paradón de la noche en una falta a la escuadra (12').
Y el conjunto blanquiazul respondió con una doble ocasión, con disparo final de Ricca desviado (16'), y con un tiro de Hicham demasiado centrado (31'). Poco fútbol, pero al menos alegría en la grada.
La segunda mitad siguió el mismo patrón. Pero el hecho de no cerrar el partido daba algo de emoción por esa lucha por el tercer puesto. Sin embargo, con el paso de los minutos también llegaron noticias desde los otros estadios. El Dépor hacía sus deberes y se perfilaba como rival malaguista, mientras que el Albacete perdía en Albacete. El partido, más si cabe, carecía de interés resultadista ya que el tercer puesto estaba más que amarrado.
Con todo, Hicham buscó su golito. Lo intentó en varias acciones y estuvo a punto en el 60' con un disparo desde la frontal. Fue un puñal el joven marroquí, que puede ser una buena alternativa de revulsivo para lo que está por venir.
Y con esa magia que envuelve ahora mismo al Málaga CF llegó el segundo. No estaba jugando bien -tampoco mal- pero cuando el viento sopla a favor todo va de cara. Y Ricca lo certificó con un cabezazo de pundonor, en un córner, para poner tierra de por medio (2-0, 66').
Entró Miguel Torres, que puso el picante en la grada, pero pronto pasó inadvertido tras el golazo de la noche. Jugada de salón con Boulahroud para Pacheco y centro al segundo palo del pizarreño para que Hicham empujase a la escuadra (3-0, 71'). La fiesta ya era completa y fue lo que cautivó al cronómetro para cerrar el partido. El duelo hacía ya mucho que dejó de jugarse sobre el verde para trasladarse a la grada, a las manos de la afición. El arma secreta de este equipo y que jugará un papel decisivo en este play off. Una eliminatoria que arrancará este miércoles en Riazor y que volverá a Málaga el sábado. Prepárense porque viene lo mejor.
FICHA TÉCNICA:
MÁLAGA CF: Kieszek; Iván Rodríguez, Luis Hernández, Diego González, F. Ricca (Miguel Torres, 69'); Lombán (Lacen, 6'), Boulahroud; Renato Santos, Pacheco, Hicham (Mula, 75'); Harper
ELCHE: José Juan, Tekio, Gonzalo Verdú, Dani Calvo, Juan Cruz, Manuel Sánchez, Josan (B. Martínez, 85'), Javi Flores (G. Villar, 58'), Nino (Azamoum, 69'), Iván y Yacine Qasmi.
GOLES: 1-0: (5') Boulahroud. 2-0: (66') Ricca. 3-0: (71') Hicham.
ÁRBITRO: Rubén Ávalos Barrera (Comité catalán). Amonestó a Nino (37'), Javi Flores (41'), Ricca (55'), Manu Sánchez (61'), Tekio (64').
INCIDENCIAS: La Rosaleda. Partido correspondiente a la jornada 42 de la Liga 123. 17.739 espectadores.