04 Jun Málaga
GOLPE DE AUTORIDAD DEL MÁLAGA EN ALBACETE (1-2)
El conjunto blanquiazul arrebata la tercera plaza al conjunto manchego tras ganarle con goles de Ontiveros y N'Diaye. Los blanquiazul acabaron pidiendo la hora tras jugar más de 36 minutos con un jugador menos por la expulsión de Blanco Leschuk
José Criado
No hagan planes para las dos próximas semanas. No cierren ningún viaje de larga distancia, intenten posponer los compromisos que tengan pendientes y liberen la agenda en cuanto puedan. Háganlo sin demora porque el Málaga CF ya se ha comprometido para disputar el play off de ascenso después de un partido trepidante en Albacete, pero sobre todo tras asestar un golpe de autoridad encima de la mesa. No, no hagan planes para este mes de junio porque lo que viene promete ser apasionante a la par de absorbente, pero también amenaza con un colofón de aúpa, con una fiesta por todo lo alto brindando con sangre, sudor y lágrimas de alegría, pero bebiendo con el ascenso a Primera.
Es la grata sensación de optimismo que deja este Málaga CF, que camina con paso firme hacia Primera aunque tenga aún que purgar sus pecados en un play off traicionero. Esta noche de martes, con 48 horas de retraso, el conjunto blanquiazul exhibió todo su potencial en Albacete, ante un rival mayúsculo y al que sobrepasó con firmeza hasta que los giros habituales del guión blanquiazul hicieron acto de presencia. Fue un Málaga estelar, con Ontiveros de nuevo vestido de jugador de videojuego, con la firmeza y la seriedad de un equipo con poso y con la capacidad de sufrimiento de un reo destinado a galeras. A este Málaga, a principios de temporada, se le pedía esto. Llega quizás cuando la partida ya está terminando, pero parece que también a tiempo.
Y es que el camino hacia el éxito tenía una parada obligatoria en Albacete, en el Carlos Belmonte. Un paso ineludible para testar el nivel del Málaga y para calibrar de qué pasta está hecho este equipo. Una prueba de fuego y de identidad. Y la respuesta no pudo ser mejor.
La sensación es que el conjunto blanquiazul es un equipo ahora mismo superlativo en todas sus facetas. A la calidad de Ontiveros y el poderío individual de hombres como N'Diaye, Munir, Pau o Adrián se une un sacrificio y una generosidad encomiable, propia de un equipo trabajado y concienciado. No sabemos si Víctor Sánchez del Amo tiene la llave del éxito o si conjuga el mantra de los elegidos, pero ha sabido tocar las teclas precisas para que este equipo sea un aspirante al ascenso, primero de corazón y ahora con la clasificación y las matemáticas en la mano.
A nadie sorprendió que el partido fuese frenético, con el sello propio de un play off, aunque enmascarado aún con las últimas jornadas de Liga. Para el Málaga CF no hacía falta tirar de transistores ni de aplicaciones virtuales, sólo le valía ganar para dar caza al tercero. Ésas eran sus cuentas. Puede parecer un premio menor para este equipo, pero hay que ser conscientes del punto en el que se encuentra la temporada y también los baches que han lastrado a este equipo durante el curso, que no son pocos.
Con ese poso de tensión y con esa responsabilidad se batieron en duelo dos aspirantes al ascenso. Si el Albacete ganaba, soñaría con el ascenso directo si el Mallorca ayudaba con el Granada. Por eso, el respeto en los primeros minutos de juego fue máximo entre ambos contendientes. Como si fueran dos boxeadores que no saben cómo asestar el primer golpe.
El comienzo de las hostilidades de verdad, sin embargo, llevó el sello de Javier Ontiveros. El marbellí, en otro arrebato de genialidad asestó uno de esos goles estratosféricos que comienzan a tener su sello, su seña de identidad. Recogió el balón pegado a la cal, en la izquierda. Caracoleó por dentro, se fue de uno y de otro sin demasiado esfuerzo y golpeó con la derecha el balón con una voracidad que ya anticipaba que acabaría el balón en la escuadra de Tomeu Nadal. Corría el minuto 16 cuando 'Onti' se sacó de la chistera tremendo golazo, pero bien podían haber echado el cierre al partido y darlo por concluido.
El 0-1 demostraba que este Málaga quería, podía y que lo estaba consiguiendo. No es fácil ir a casa de uno de tus principales rivales y sentirte tan seguro, tan cómodo y tan soberano. El Málaga CF lo consiguió. Dominó el partido desde la defensa, con sosiego y resguardado. Lejos de ese Málaga desatado contra el Zaragoza o contra el Oviedo, el conjunto de Víctor tuvo paciencia y sabiduría. Dos nuevas virtudes que unir a su lista de éxitos.
Ontiveros fue el icono de la primera mitad. Lanzó una falta en la frontal que se fue por poco unos minutos después de su obra de arte. Y recreó un eslalon en el 24' para ponerle el gol en bandeja a Blanco Leschuk, aunque el argentino mandó al muñeco. El marbellí quiere al Málaga CF en Primera y eso es sacar billete en preferente.
El gol dejó al 'Alba' tocado pero no hundido. Y de hecho, hubo pocas noticias de los manchegos en la primera mitad. Al descanso, el 0-1 era justo y merecido.
En la reanudación, el Málaga CF ya sabía que tendría que sufrir. Pero N'Diaye, con un zapatazo desde la frontal, dio una tregua en el 52' para poner el 0-2. Con ese resultado y esa distancia, lo más fácil era pensar que el camino ya estaba recorrido.
Nada más lejos de la realidad, porque dos minutos después, Blanco Leschuk vio la segunda amarilla y dejó al Málaga CF con diez en el típico giro de guión malaguista que ha acompañado toda la temporada. Quedaba todo un mundo por delante y la película había pasado de ser “Un paseo por las nubes” a “Salvar al soldado Ryan”.
El equipo de Víctor se puso entonces el mono de trabajo. Se remangó, se multiplicó y certificó que es mucho más que una cara bonita, que sabe bajar al barro y enfangarse. Y sufrió el primer revés tres minutos después, con el gol de Zozulya (1-2). El partido se ponía de máxima tensión y quedaba un mundo para el final.
Apretó los dientes el Málaga y sufrió, vaya si sufrió. Febas, Acuña, Zozulya... El 'Alba' lo intentó todo, pero se encontró o con la zaga blanquiazul o con Munir, que estuvo espléndido. Memorable su paradón al delantero ucraniano en el 67 a bocajarro.
Y mientras, más contratiempos para el Málaga CF. Se lesionó Cifu nada más comenzar la segunda mitad, pero también Ricca tuvo que pedir el cambio en el 84'. Y se llegó a la prolongación, con 7 minutos de añadido y con una taquicardia de compañera de viaje. Entonces el Málaga CF, a contra pronóstico, aguantó. Y se erigió como rey de la noche. Todo para poder acabar depender de sí mismos para acabar terceros. Una ligera ventaja para el play off, donde todo volverá a ser un poco más complicado.
Ficha técnica.
Albacete: Tomeu Nadal; Tejero, Gentiletti (Peña, 84'), Gorosito, Fran García; Dani Torres; Bela, Febas, Eugeni (Manaj, 60'), Acuña (Susaeta, 68'), y Zozulya.
Málaga CF: Munir; Cifu (Iván Rodríguez, 48'), Luis Hernández, Pau Torres, Ricca (Diego González, 84'); N'Diaye, Keidi, Koné (Boulahroud, 87'), Ontiveros; Adrián y Blanco Leschuk.
Goles: 0-1 (16'): Ontiveros; 0-2 (52'): N'Diaye; 1-2 (57'): Zozulya;
Árbitro: Sagués Oscoz (c. vasco). Mostró amarilla a Blanco Leschuk (39'), Acuña (40'), Ontiveros (45'+), Gentiletti (65'), Zozulya (69'), N'Diaye (72'), Pau (78'), Gorosito (81'), Barri (83'). Expulsó, por doble amonestación, a Blanco Leschuk (54').
Estadio: Carlos Belmonte. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de José Antonio Reyes
